Recomendación

Es recomendable fomentar la lectura desde edades tempranas como una práctica habitual, no solo en espacios académicos, sino también en el entorno familiar y social, con el fin de fortalecer la comprensión, la interpretación y el pensamiento crítico. Implementar estrategias didácticas que motiven el gusto por la lectura y promuevan la interacción con diferentes tipos de textos es clave para desarrollar habilidades de razonamiento lógico-verbal y semántico. Además, se sugiere integrar la lectura como una herramienta transversal en todas las asignaturas, lo que permitirá a los estudiantes adquirir mayor autonomía en sus procesos de aprendizaje. La lectura debe ser vista como una actividad que estimule la curiosidad, la creatividad y la resolución de problemas, facilitando así la formación de ciudadanos críticos, capaces de comprender, analizar y transformar su realidad de manera responsable y efectiva.